2.3.2 Tejidos definitivos
c) Tejidos vasculares o conductores:
Presentan mayor complejidad que el resto de tejidos y su función es el transporte de savia bruta (agua y sales minerales )y savia elaborada (agua y nutrientes). Sus células son tubulares y alargadas, se pueden fusionar entre sí formando tubos conductores.
Hay dos clases:
Presentan mayor complejidad que el resto de tejidos y su función es el transporte de savia bruta (agua y sales minerales )y savia elaborada (agua y nutrientes). Sus células son tubulares y alargadas, se pueden fusionar entre sí formando tubos conductores.
Hay dos clases:
c.1) El xilema o leño, encargado de conducir desde la raíz a las hojas la savia bruta. Está formado por dos tipos de células que terminan muriendo y lignificándose (cargándose de lignina): las tráqueas, con forma cilíndrica y dispuestas unas a continuación de otras sin tabiques de separación o con perforaciones permitiendo una rápida circulación; y las traqueidas, células alargadas conectadas entre sí por poros, que son más abundantes en plantas menos evolucionadas como las pteridofitas y gimnospermas ,a diferencia de las plantas superiores (angiospermas) que presentan mayoritariamente tráqueas, mucho más eficaces en la conducción.
Figura 18: Esquema de tráqueas y traqueidas |
c.2) Floema o líber, es el encargado de transportar la savia elaborada, que contiene los productos de la fotosíntesis en disolución acuosa. Está formado por los tubos cribosos y células acompañantes parenquimáticas. Los tubos cribosos están formados por células que se mantienen vivas durante toda la vida de la planta. Los tabiques entre células presentan unas perforaciones o cribas para permitir la circulación de la savia y también presentan perforaciones en las paredes laterales permitiendo el paso de savia de un tubo a otro. En otoño las perforaciones se obstruyen por una sustancia llamada calosa que impide la circulación de la savia dejando a la planta inactiva durante el invierno. En primavera la calosa se disuelve y comienza la recirculación. Asociada a cada célula cribosa hay una célula parenquimática acompañante.
Tanto el xilema como el floema se originan a partir del cambium que se sitúa entre los dos y cada año produce una capa de xilema por un lado y de floema por el otro y que va originando los anillos de crecimiento.
Figura 19: Tubos cribosos y esquema de tallo joven con la disposición de los distintos tejidos |
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